La Generación Z está transformando el mercado laboral al abandonar los caminos tradicionales, como la universidad o la programación, para dedicarse a oficios manuales que anteriormente muchos evitaban. Plomeros, electricistas, mecánicos y otros trabajadores de cuello azul están viendo un renacimiento gracias a los jóvenes que buscan estabilidad e ingresos competitivos en un mercado desafiante.
Un caso destacado es el de Crist Morillon, quien decidió dejar la universidad para convertirse en técnica automotriz. Después de formarse en el Instituto Técnico Universal, logró trabajar en empresas como Tesla y Lucid Motors, alcanzando un ingreso anual de 78,000 dólares y comprando su primera casa antes de los 30 años.

La Generación Z encuentra en estos oficios una alternativa viable frente a la creciente incertidumbre laboral y la deuda estudiantil. Según datos, los jóvenes estadounidenses están ocupando vacantes que surgen con el retiro de generaciones anteriores, mostrando que el trabajo manual puede ser tan prometedor como cualquier carrera universitaria.
Además, países como China están adaptándose a esta tendencia, modernizando sus fábricas con mejores salarios, cafeterías y guarderías para atraer a trabajadores jóvenes. Este fenómeno no solo redefine el concepto de éxito profesional, sino que también impulsa la innovación en sectores tradicionalmente manuales.
La Generación Z está demostrando que el éxito no depende de seguir caminos convencionales, sino de encontrar oportunidades que se alineen con sus intereses y valores.
Fuente: Xataka.com