Elon Musk lo ha dicho sin rodeos: la inteligencia artificial reemplazará primero a médicos y abogados. Sus recientes declaraciones vuelven a encender el debate sobre el futuro del trabajo, la ética tecnológica y el papel que los humanos jugarán frente a máquinas cada vez más inteligentes.
En un mundo donde la neurotecnología avanza a pasos agigantados, y la integración entre humanos y algoritmos se vuelve cotidiana, la pregunta ya no es si la IA reemplazará empleos, sino cuándo y cómo lo hará.
IA y profesiones: medicina y derecho en la mira
A través de su cuenta en X, Musk aseguró que la IA superará ampliamente a médicos y abogados. Respaldó sus declaraciones con ejemplos como:
- Diagnósticos clínicos más precisos gracias al análisis automatizado de datos
- Sistemas jurídicos automatizados que procesan miles de casos y sentencias en segundos
Según él, en poco tiempo, los humanos actuarán como respaldo biológico de la inteligencia, una idea cercana al transhumanismo.
Robots humanoides: el siguiente gran paso
Durante la Iniciativa de Inversión Futura 2024, Musk predijo que para el 2040 habrá 10.000 millones de robots humanoides, con precios accesibles para su uso en hogares y empresas.
Su empresa Tesla desarrolla Optimus, un robot con IA capaz de:
- Reconocer su entorno
- Realizar tareas domésticas
- Interactuar con humanos
- Funcionar como asistente o tutor
Musk lo llama “el producto más grande jamás creado”.
¿Estamos cerca de chips cerebrales y nuevas interfaces digitales?
El futuro que plantea Musk no solo depende de robots físicos, sino también de interfaces cerebrales, como las que explora su otra empresa: Neuralink.
La idea es integrar chips cerebrales como nueva interfaz digital, permitiendo que humanos interactúen directamente con software, dispositivos y hasta otros humanos, sin pantallas ni teclados.
Esta tecnología plantea interrogantes sobre la privacidad, el control y la redefinición del cuerpo humano frente a la máquina.
El futuro laboral según Nvidia y Musk
En el mismo evento, Jensen Huang (CEO de Nvidia) advirtió que en esta década habrá un déficit global de 50 millones de trabajadores. Su solución: robots autónomos que aprendan como humanos y realicen tareas complejas por un “salario” estimado en $50,000 dólares anuales.
Su propuesta: Groot N1, una IA para robots capaz de adaptarse al entorno, manipular objetos y aprender en tiempo real.
Conclusión
Lo que antes era ciencia ficción hoy está en desarrollo avanzado: robots humanoides, chips cerebrales y profesiones reemplazadas por IA. Aunque genera inquietud, también representa una oportunidad para repensar la educación, la ética tecnológica y el papel de la humanidad en una era de máquinas pensantes.
Fuente: www-infobae-com