DeepSeek, la startup china de IA, está en el centro de un intenso debate global. Su chatbot de código abierto ha superado a ChatGPT en descargas, pero su rápida expansión ha despertado inquietudes sobre privacidad, censura y seguridad. Al igual que TikTok, se teme que pueda ser utilizada para recopilar datos masivamente y responder a intereses geopolíticos chinos.

Expertos en ciberseguridad han identificado vulnerabilidades en DeepSeek, incluida una falla que en 2024 permitió tomar el control de cuentas de usuario. Además, su modelo de código abierto, aunque fomenta la innovación, también facilita la desinformación y la manipulación de la opinión pública. Se ha observado que evita responder sobre temas sensibles para el gobierno chino, como Taiwán o los uigures.
Estados Unidos ya debate imponer restricciones a tecnologías de IA de código abierto por los riesgos que representan para la seguridad global. Mientras China mantiene un fuerte control sobre el desarrollo de estas herramientas, la incertidumbre sobre el uso de DeepSeek sigue creciendo. La regulación internacional será clave para determinar el impacto real de esta IA en el futuro digital.
Fuente: infobae