La irrupción de DeepSeek ha sacudido a Silicon Valley y provocado una caída histórica en las acciones de Nvidia, lo que muchos consideran el inicio de una nueva era tecnológica liderada por China. Sin embargo, subestimar la capacidad de respuesta de Estados Unidos sería un error, ya que el país ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para contraatacar cuando su hegemonía es amenazada.

DeepSeek ha demostrado ser un competidor formidable al ofrecer modelos de IA altamente eficientes con un costo reducido en comparación con gigantes como OpenAI y Microsoft. No obstante, su tecnología aún enfrenta desafíos en términos de calidad y sostenibilidad, y el mercado global sigue confiando en gran medida en las plataformas occidentales.
Estados Unidos no tardará en responder, como lo hizo en la carrera espacial con el Proyecto Apolo tras el lanzamiento del Sputnik. Con el respaldo del gobierno y su red de grandes corporaciones tecnológicas, es probable que Silicon Valley reciba un impulso estratégico para contrarrestar la amenaza china.
Más allá de una rivalidad comercial, la inteligencia artificial se ha convertido en un campo de batalla geopolítico. Mientras China apuesta por modelos accesibles y de código abierto, Estados Unidos mantiene el control sobre las infraestructuras críticas de la economía digital. La pregunta clave es si China podrá consolidar su liderazgo antes de que Estados Unidos despliegue todo su potencial para recuperar el terreno perdido.
Fuente: eleconomista.com.mx