Sobre el Autor
A lo largo de mi trayectoria profesional, desde que comencé a trabajar en la industria allá por el 2008, he visto cómo el marketing digital se ha vuelto cada vez más preciso, pasando de estrategias masivas a enfoques totalmente personalizados. Sin embargo, lo que estamos viviendo hoy ha supuesto un cambio sin precedentes. Gracias a la inteligencia artificial, podemos adaptar cada punto de contacto de manera que acompañe al usuario en todo su recorrido, desde la primera impresión hasta la compra final. Pero lo verdaderamente fascinante de la IA es que nos permite ajustar campañas en cada fase del funnel de forma casi inmediata, transformando cada etapa en una oportunidad para conectar de manera más efectiva.
Al trabajar en cada fase del funnel, siempre pienso en tres momentos clave: awareness (conciencia de marca), engagement (generación de leads y sesiones) y conversión (ventas). En cada una de estas etapas, la IA nos permite optimizar las campañas de una manera que hace unos años era impensable y estos avances están cambiando el juego en la publicidad digital.
1. Awareness: Captar la Atención con Precisión
La primera fase del funnel, la de awareness, es crucial porque es aquí donde se gana la atención del usuario. En el pasado, alcanzar este objetivo era algo así como lanzar una red al océano: sabíamos que muchos verían el anuncio, pero era difícil precisar si se trataba de audiencias relevantes o simples visualizaciones sin fundamento. Hoy, la IA nos permite dirigirnos a los públicos correctos con una precisión sin precedentes, que nos asegure que los usuarios impactados se interesan de verdad en nuestro anuncio.
Con IA, los algoritmos avanzados analizan millones de datos en tiempo real para identificar los mejores espacios publicitarios, optimizar las creatividades y maximizar métricas clave como la visibilidad de los anuncios (viewability). Esto no solo incrementa el CTR y el VTR, sino que también asegura que cada impresión esté libre de tráfico inválido. Es decir, solo llega a audiencias reales que puedan tener un interés genuino.
He notado que, al usar IA en esta etapa, no solo logramos que se muestre la marca, sino también que deje una impresión memorable. La IA permite que los anuncios se adapten al contexto del usuario y, por ende, logran ser más relevantes, garantizando que los esfuerzos de branding impacten realmente. Para mí, esto es un cambio total en cómo las marcas son percibidas y recordadas.
2. Engagement: Interacción y Generación de Leads en el Mid Funnel
Una vez hemos conseguido captar la atención, el siguiente reto es mantenerla. En la fase de engagement, donde buscamos interacción y generación de leads, la IA desempeña un papel esencial al segmentar a los usuarios en tiempo real según su comportamiento y ajustar mensajes y experiencias de manera dinámica.
Aquí es donde he visto que el poder de la IA realmente destaca. Al analizar patrones de navegación, la IA identifica a los usuarios más propensos a interactuar y ajusta los formularios, los CTA, y hasta las ofertas, para optimizar los puntos de conversión. Así, en lugar de tratar de capturar leads “a la antigua”, podemos hacer que cada interacción sea fluida y tenga un foco y una dirección claros. Y es que la IA permite que cada mensaje en esta fase sea único y resuene de una manera mucho más personal.
Esta fase se convierte en un proceso que genera usuarios más comprometidos, ya que cada acción está diseñada para ser relevante. Así, logramos aumentar tanto el número de leads como la calidad de las sesiones, lo que nos permite nutrir relaciones con usuarios que de verdad están interesados, sin gastar esfuerzo en quienes no lo están.
3. Conversión: Cerrar la Venta con Inteligencia en el Low Funnel
Finalmente, llegamos a la etapa de conversión, el punto donde se define el éxito de una campaña. En el low funnel, la IA actúa como un motor de precisión que maximiza cada posibilidad de venta, analizando datos históricos y señales en tiempo real para lanzar la oferta adecuada en el momento exacto.
Lo que me resulta fascinante es cómo la IA puede ajustar las pujas en tiempo real, asegurando que los anuncios se muestren únicamente a quienes tienen mayor probabilidad de compra. Esta capacidad de respuesta inmediata no solo optimiza las tasas de conversión, sino que también reduce los costes de adquisición al enfocarse en los usuarios más valiosos. En mis campañas, esto significa que cada clic, cada impresión y cada dólar invertido tienen un propósito claro y medible.
El low funnel siempre ha sido la fase más desafiante, pero con la IA logramos que cada paso esté cuidadosamente estructurado para maximizar el ROI. De esta forma, las decisiones que antes se basaban en conjeturas ahora son resultados medibles y en tiempo real, logrando que la inversión no solo sea eficiente, sino también mucho más rentable.
El Futuro de la IA en el Marketing Full-Funnel
La IA no solo nos ayuda a alcanzar resultados en cada etapa del funnel, también ha cambiado por completo la manera en que concebimos las estrategias de marketing. Hoy, podemos diseñar campañas que se adaptan y optimizan sobre la marcha, conectando con los usuarios en sus propios términos y brindándoles una experiencia personalizada de principio a fin. Esta automatización no es solo una tendencia; es el nuevo estándar que está redefiniendo el marketing.
Y está claro que quienes se adapten de ahora en adelante a esta nueva realidad de automatización full-funnel con IA estarán mejor posicionados. La IA permite crear experiencias de valor que impactan de manera real en el usuario y, para mí, esta es la verdadera clave del éxito.